Nueva fiscal de la Nación pide a los fiscales estar desde el primer momento en la investigación de delito. Anuncia que evalúan demandas de inconstitucionalidad contra leyes del Congreso.
La defensa de la legalidad, de la institucionalidad del Ministerio Público y del trabajo de los fiscales. Esto es lo que ofrece para los próximos tres años, la nueva fiscal de la Nación, Delia Espinoza Valenzuela, al juramentar el cargo.
Ella es un nuevo rostro para el gran público, una veterana al interior del Ministerio Público que escaló desde asistente de función fiscal hasta el más alto cargo de la institución, superando en el camino deslealtades, celos, incomprensiones y egoísmos.
Espinoza Valenzuela conoce al Ministerio Público, en sus fortalezas y carencias. El Ministerio Público la conoce perfectamente, con sus defectos y virtudes.
Por eso, al interior de la institución no se esperan sorpresas. Hacia afuera, sobre lo que podrá y quiere hacer, la ceremonia de juramentación y toma de cargo estuvo llena de señales.
Una ceremonia sin autoridades políticas

Como nunca antes, desde que se creó el Ministerio Público, en la ceremonia de juramentación de un nuevo fiscal de la Nación no participaron el presidente de la República, ministros, congresistas, políticos, ni abogados influyentes, ni jueces del Poder Judicial.
“La ceremonia era solo para fiscales y trabajadores, que no se especule, no es algo negativo hacia las demás instituciones”, explicó luego Espinoza, en su primer contacto con la prensa.
Espinoza juró el cargo ante la Junta de Fiscales Supremos, integrada por los fiscales supremos Pablo Sánchez Velarde, Zoraida Ávalos y el saliente fiscal de la Nación interino, Juan Carlos Villena Campana.
