
Los vecinos del Jr. Ucánan, en el sector José Olaya, han alzado su voz de protesta ante el abandono de una obra municipal que lleva meses sin avances visibles.
La paralización ha provocado una serie de problemas: polvo constante, calles llenas de barro y peligros latentes para peatones, especialmente en días de lluvia. La situación ha afectado seriamente la calidad de vida de los residentes.
Las críticas apuntan directamente al alcalde David Rosales y al gerente de obras Billy Chamana, a quienes acusan de ineficiencia y negligencia. “Esto es un robo a la vista, prometieron mejorar y solo dejaron un desastre”, manifestó un vecino visiblemente molesto.
Los moradores exigen una intervención inmediata y mayor transparencia sobre el estado del proyecto, así como fechas claras para la reactivación de los trabajos.