

A pesar de haber transcurrido más de medio mes desde el inicio del año 2025, diversas municipalidades de Áncash aún no han aperturado su ejercicio presupuestal, generando cuestionamientos sobre la falta de ejecución oportuna de los recursos asignados. Esta situación preocupa a la población y pone en duda la capacidad de gestión de las autoridades locales, especialmente en un contexto donde las necesidades de infraestructura, servicios básicos y programas sociales son evidentes.
Entre las municipalidades que aún no han iniciado la ejecución de su presupuesto 2025 se encuentran:
– Municipalidad Distrital de Colcabamba
– Municipalidad Distrital de Mirgas
– Municipalidad Distrital de La Primavera
– Municipalidad Distrital de Marcará
– Municipalidad Distrital de Cajay
– Municipalidad Distrital de Huacchis
– Municipalidad Distrital de Rapayán
– Municipalidad Distrital de Eleazar Guzmán Barrón
– Municipalidad Distrital de Fidel Olivas Escudero
– Municipalidad Distrital de Llama
– Municipalidad Distrital de Huayllán
– Municipalidad Distrital de Pampas Chico
– Municipalidad Distrital de Cashapampa
– Municipalidad Provincial de Yungay
– Municipalidad Distrital de Matacoto
¿No tienen requerimientos?
Resulta cuestionable que estas municipalidades, muchas de las cuales enfrentan demandas críticas de sus pobladores, no hayan iniciado procesos para atender necesidades prioritarias. ¿Es que no cuentan con ningún requerimiento para atender, o es que existen trabas administrativas o falta de capacidad técnica que impiden avanzar?
Consecuencias de la inacción
La falta de apertura presupuestal podría retrasar proyectos clave de inversión y servicios esenciales, afectando directamente a los ciudadanos. Esta situación refleja la importancia de la planificación y ejecución eficiente por parte de las autoridades locales, quienes deben rendir cuentas a la población por la gestión de los recursos públicos.
Exigencia ciudadana
Las organizaciones civiles y la ciudadanía exigen explicaciones a los alcaldes y equipos de gestión de estas municipalidades. Asimismo, instan a las entidades de fiscalización, como la Contraloría General de la República, a intervenir para identificar posibles irregularidades y garantizar el uso eficiente de los recursos.
La apertura presupuestal no solo es un acto administrativo, sino una responsabilidad fundamental para el desarrollo de las comunidades. Las autoridades deben priorizar las necesidades de la población y actuar con celeridad y transparencia.
Noticiero Libre