
Una vez más, la salud pública en Áncash está en emergencia. El Hospital de Huaraz ha suspendido la atención quirúrgica en el área de traumatología por falta de presupuesto para adquirir insumos básicos, afectando directamente a pacientes que llegan incluso desde el interior de la zona de los Conchucos.
Según documento oficial que hoy hacemos público, no se cuenta con los insumos necesarios para realizar cirugías de osteosíntesis, procedimiento indispensable para tratar fracturas complejas, expuestas o de alto riesgo.
Sin estos materiales —placas, tornillos, clavos y otros implantes biocompatibles— no es posible unir ni estabilizar los huesos fracturados, poniendo en peligro la recuperación y la vida de los pacientes.
El documento, distribuido a todas las áreas del hospital, advierte la suspensión del uso de estos insumos por “situaciones presupuestales”.
¿El resultado?
Pacientes esperando
Fracturas sin tratar
Dolor, riesgo de secuelas permanentes y posibles complicaciones graves.
Mientras tanto, los más pobres y los que vienen de zonas alejadas son los más perjudicados.
Esta situación amerita la inmediata intervención del Consejo Regional de Áncash y de la Fiscalía de Prevención del Delito.
La falta de insumos médicos no es un problema administrativo, es una grave vulneración al derecho a la salud. La vida y la dignidad de los pacientes no pueden esperar.
