

Huarmey vuelve a ser escenario de agitación social. Decenas de pobladores salieron hoy a las calles para exigir la pronta liberación de las personas detenidas durante la noche pasada, tras los enfrentamientos ocurridos en medio del bloqueo de la Panamericana Norte.
Según testigos, la Policía Nacional intentó despejar la vía con el uso de bombas lacrimógenas, pero no logró contener la protesta. Posteriormente, agentes emprendieron una persecución que terminó con la captura de varios manifestantes e incluso de transeúntes que se encontraban en la zona.
Familiares y vecinos denuncian que los detenidos permanecen privados de su libertad hasta el momento, pese a que –afirman– solo ejercían su derecho a la protesta consagrado en la Constitución. “Nuestros compañeros no son delincuentes, estaban reclamando pacíficamente”, declaró una de las voceras comunales.
Medios locales informan que, durante los disturbios, la vía permaneció bloqueada por más de seis horas, afectando a transportistas y viajeros que quedaron varados en ambos sentidos. Asimismo, organizaciones sociales advierten que el conflicto podría escalar si las autoridades no dan una pronta solución.
El escenario en Huarmey refleja el clima de descontento que atraviesan varias ciudades de la costa de nuestro departamento, donde las demandas sociales terminan en confrontación con las fuerzas del orden. Al cierre de esta edición, no se ha emitido un pronunciamiento oficial de la Policía ni de la Fiscalía sobre la situación legal de los detenidos.