. Halloween, una de las celebraciones más esperadas por los niños, llega cada año con disfraces, juegos y una gran cantidad de golosinas. Sin embargo, entre tanto entusiasmo, también surge una oportunidad importante para enseñarles a disfrutar los dulces de manera consciente. El concepto de mindful snacking, o ‘snackeo’ consciente, busca promover una relación más equilibrada con la comida, sin culpas ni excesos.
Este enfoque invita a vivir el momento con atención plena, eligiendo los dulces que realmente disfrutamos, comiéndolos despacio y reconociendo cuánto es suficiente. “No se trata de prohibir, sino de enseñar a disfrutar con medida. Halloween puede ser una gran oportunidad para que los niños aprendan a entender sus antojos y a disfrutar sin exagerar”, señala Silvia Sáenz, nutricionista líder de Mondelez Internacional.
Practicar el mindful snacking en estas fechas no requiere grandes esfuerzos. Pequeños hábitos, como servir porciones en recipientes, evitar distracciones al comer o alternar dulces con alimentos ricos en fibra y proteína, ayudan a mantener el equilibrio, nos dice Silvia Sáenz. De esta manera, los padres pueden acompañar la emoción de sus hijos con una enseñanza que perdure más allá del 31 de octubre.
El consumo consciente también contribuye a construir una relación positiva con la comida desde la infancia. “Cuidar la alimentación no es sinónimo de prohibir, sino de encontrar el punto entre el disfrute y el bienestar”, menciona la especialista de Mondelez International, quien explica que enseñar a los niños a elegir, compartir y disfrutar con atención los dulces que más les gustan, refuerza su autonomía y promueve hábitos saludables para toda la vida.
Así, este Halloween puede transformarse en una experiencia más significativa: Una celebración que combina diversión, equilibrio y aprendizaje. Porque disfrutar con atención no solo cambia la manera en que comemos, sino también la forma en que vivimos cada momento.
