Poco después del medio día de ayer, por lo menos 70 de los migrantes indocumentados que buscan salir de Chile e ingresar al Perú, para –afirman– seguir su camino hasta sus países de origen (Venezuela, Ecuador y Colombia), aprovecharon la poca seguridad en el lado peruano de la zona limítrofe e irrumpieron en el control fronterizo de Santa Rosa, en Tacna.
Los migrantes, la mayoría de ellos venezolanos con niños en brazos y numerosos paquetes, ingresaron rápidamente a nuestro territorio y se dirigieron al puesto para registrar su llegada, en medio de los esfuerzos de los escasos policías peruanos. Según Canal N, solamente eran dos los agentes que intentaban evitar su desplazamiento.
Luego de lograr su objetivo, los extranjeros formaron largas filas en el puesto fronterizo para registrar su ingreso a Perú. De acuerdo con imágenes de la mencionada televisora, ellos reclamaban airadamente que les permitan ingresar para continuar su camino hacia sus países de origen.
“No queremos violencia, queremos irnos”, gritaba una mujer ante el policía peruano que intentaba impedir su ingreso al centro de control.
Esta irrupción se dio a pesar de que el Gobierno de José Jerí anunció que, además de declarar en emergencia los distritos limítrofes de Palca, Tacna y La Yarada-Los Palos, había reforzado la vigilancia en la frontera con Chile con el envío de un contingente conformado por 100 policías y similar número de militares.
Medios de comunicación locales dieron que cuenta que en el instante del ingreso irregular no había presencia militar en ese punto y que los migrantes aprovecharon que los policías habían quedado reducidos al mínimo para ingresar a Perú.
Agregaron que la desprotección de la frontera ocurrió debido que las fuerzas de seguridad en la zona se habían retirado para almorzar y la guardia, como se pudo apreciar en diversos videos difundidos, disminuyó.
Pocas horas después surgió un nuevo impasse. Los extranjeros indocumentados que irrumpieron a la fuerza en Perú, al ver que no podían ingresar a nuestro país, trataron de volver a Chile, pero también vieron frustrado su intento debido a que las fuerzas policiales sureñas, los Carabineros, se colocaron a lo largo del cruce fronterizo e impedían su retorno.
Finalmente, les permitieron volver a ocupar la zona a la que llegaron el último viernes, luego de que el candidato presidencial y probable nuevo presidente de Chile, Antonio Kast, conminara a los migrantes que ingresaron de manera irregular a dejar dicho país.
Reacciones
Tras enterarse de que durante algunos instantes solo dos policías vigilaban la frontera con Chile, el presidente de la República, José Jerí Oré, hizo un alto a sus actividades oficiales en la provincia limeña de Cañete para pronunciarse al respecto.
El mandatario afirmó que esperaba “el reporte respecto a las medidas correctivas que se han aplicado” (en la frontera) y admitió que la situación ocurrida en la zona limítrofe fue “un error de momento”.
“Va a haber una medida correctiva. Voy a esperar el informe de parte de las fuerzas del orden que están desplegadas en la frontera, porque si declaramos un estado de emergencia es para que se cumpla, no es un saludo a la bandera”, recalcó el jefe de Estado.
Consultado si se prevé la habilitación de un corredor aéreo para permitir la salida directa de los migrantes hacia su país de origen, José Jerí sostuvo que eso lo evaluarán el canciller peruano, el embajador Hugo de Zela; y el ministro de Relaciones Exteriores chileno, Alberto van Klaveren.
“Hay diferentes medidas, y eso lo está definiendo el señor canciller (Hugo de Zela) con su homólogo chileno, para ver cuál es el camino más eficiente. Que permita, digamos, dar algunas facilidades dentro de nuestra autonomía y también dentro del derecho internacional humanitario”, puntualizó el presidente.
Alternativas
Precisamente, horas antes de la irrupción en la frontera sur, De Zela y Van Klaveren sostuvieron ayer, de manera virtual, la primera sesión del Comité Binacional de Cooperación Migratoria, en el que acordaron “mejorar” la gestión migratoria y el control policial fronterizo en zonas de interés común.
En el encuentro “se resolvió establecer metodologías de verificación migratoria para abordar los casos de personas en situación de migración irregular, junto con garantizar la apertura y operación de los pasos fronterizos y los servicios migratorios en general”, informó la Cancillería chilena en un comunicado. La autoridades de ambos países acordaron también “avanzar en la implementación de patrullajes conjuntos” y en el “intercambio de información existente” para fortalecer “la capacidad de respuesta operativa” y la coordinación entre Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile y la Policía Nacional del Perú (PNP).
Estas acciones buscan asegurar la continuidad del tránsito y evitar nuevas interrupciones en la Carretera Panamericana.
Asimismo, se convino formar un grupo de trabajo técnico en materia consular y migratoria que se reunirá el próximo 9 de diciembre en Tacna. Esta instancia permitirá ampliar el intercambio de información, definir criterios de verificación migratoria y establecer entendimientos para la devolución de personas en situación irregular, lo que contribuirá a prevenir aglomeraciones en los centros de atención fronteriza.
Los compromisos adoptados serán articulados mediante el Comité Binacional de Cooperación Migratoria, liderado por los viceministros o subsecretarios de Relaciones Exteriores de ambos países e integrado por mecanismos de coordinación con la Policía Nacional del Perú, los Carabineros de Chile y la Policía de Investigaciones (PDI). La próxima sesión del Comité se realizará el 19 de diciembre.
Tras la cita, el canciller peruano declaró a la prensa y explicó los acuerdos.
“Lo que hemos logrado hoy (ayer) en la mañana, para decirlo en términos sencillos, es que las personas van a tener que salir regularmente de Chile antes de poder ingresar regularmente al Perú. Eso es un acuerdo de gran importancia porque debe limitar la aglomeración de personas en la zona de frontera”, refirió.
Denuncia
De otro lado, la televisora chilena T13 emitió un reportaje en el que difundió denuncias de transportistas que señalan que agentes de la Policía Nacional del Perú cobrarían hasta 100 dólares para permitir el cruce de migrantes ilegales al país.
“A las 10:00, 11:00 (de la noche) pasan en cantidad, y al día siguiente no se ve nada, dónde están?”, cuestionó un conductor. Otro sostuvo que “cobran hasta 100 dólares por hacerlos pasar”. “Hay corrupción completa”, puntualizó.
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