
Consorcio EDUCA detiene el proyecto pese a reconocer millonaria deuda con trabajadores y proveedores
La construcción del colegio Santa Rosa de Viterbo, uno de los proyectos educativos más importantes en Áncash, atraviesa una grave crisis. La obra se encuentra paralizada luego de que la Corte Superior de Arbitraje notificara al Gobierno Regional de Áncash (GRA) el inicio de un arbitraje solicitado por el Consorcio EDUCA, encargada de la ejecución del proyecto.
La decisión ha congelado todos los pagos y trámites administrativos, dejando a la obra detenida y con evidentes signos de deterioro. La estructura metálica empieza a oxidar bajo la lluvia, mientras los plazos continúan venciendo sin avances.
—
Deuda superior a S/ 2 millones reconocida por el consorcio
Lo que más llama la atención es que el propio Consorcio EDUCA, días antes de iniciar el arbitraje, reconoció una deuda por más de S/ 2 millones con obreros y proveedores mediante un contrato de cesión de derechos. Pese a ello, optó por detener el proyecto a través de esta vía legal.
La medida ha dejado en la incertidumbre a más de cien trabajadores, quienes continúan impagos en medio de la paralización.
“El consorcio reconoce la deuda y aun así paraliza todo. Es una burla”, declaró Wilder Falcón, dirigente de Construcción Civil, quien confirmó que el GRA no puede avanzar con ningún trámite mientras dure el arbitraje.
—
Promesa de reactivación sin sustento técnico
Pese al congelamiento del contrato, el Gobierno Regional de Áncash anunció que la obra se reactivaría el 1 de diciembre. Sin embargo, no ha explicado cómo logrará reiniciar los trabajos si el arbitraje impide cualquier ejecución financiera o administrativa.
Tampoco se ha informado por qué el GRA no acelera la aprobación del expediente de saldo de obra, documento que permitiría reemplazar al consorcio y retomar la construcción de manera formal.
—
Sospechas internas y falta de acción de la Procuraduría
Fuentes internas del GRA señalan que existen dudas y cuestionamientos respecto a decisiones tomadas por funcionarios que habrían favorecido indirectamente al contratista, permitiendo que el consorcio mantenga control del proyecto pese al evidente incumplimiento.
A ello se suma la inacción de la Procuraduría Regional, que hasta el momento no ha mostrado señales de defensa legal activa para proteger los intereses del Estado.
—
Obra deteriorada y un problema recurrente en Áncash
Mientras la estructura continúa deteriorándose y los trabajadores siguen sin cobrar, la región vuelve a enfrentar un patrón ya conocido:
proyectos paralizados, arbitrajes interminables y decisiones que terminan perjudicando a la población.
El colegio Santa Rosa de Viterbo, pensado para beneficiar a cientos de estudiantes, queda una vez más atrapado entre la burocracia, la falta de control y un consorcio que usa el arbitraje como escudo.



