
Esta madrugada, la Policía Nacional del Perú desarticuló a la organización criminal “Los Intocables de Huacho”, dedicada a otorgar brevetes sin que los postulantes asistieran a cursos ni rindieran exámenes. La red contaba con el apoyo de funcionarios y personal de la Gerencia Regional de Transportes y Comunicaciones del Gobierno Regional de Lima, con sede en Huacho.
EL NEGOCIO ILEGAL
El operativo permitió la detención preliminar de 13 integrantes, investigados por organización criminal, falsedad ideológica, cohecho activo y pasivo, tráfico de influencias, falsa declaración administrativa y lavado de activos.
Según la Dirnic-PNP, la mafia operaba desde 2018 bajo la fachada de escuelas de conductores y centros médicos, generando más de 35 mil registros falsos de capacitaciones inexistentes. Las tarifas por cada brevete ilegal fluctuaban entre S/ 2,000 y S/ 4,500, según la categoría solicitada.
El general Manuel Lozada explicó que la red utilizaba dos modalidades: la aprobación garantizada de todos los exámenes y el uso de huellas dactilares de silicona para que terceros rindieran las pruebas en nombre de los postulantes, manipulando el sistema del MTC.
Mientras Áncash cerró la puerta a estas mafias, en Huacho la corrupción encontró terreno para operar. Hoy, el golpe policial confirma una lección simple: donde hay control, la corrupción no se queda; se va.
