
Opera en el mismo local y tiene los mismos funcionarios. El nuevo Telesup se llama Encus. El anterior “centro de estudios” se quedó sin licencia por no cumplir con los requisitos mínimos para brindar educación de calidad. Ahora, gracias al gobierno, Encus tiene permiso para captar jóvenes ansiosos de estudiar.
Era un cascarón de metal y ventanas postizas, una falsa fachada de 7 pisos que se erigía sobre la cuadra 29 de la avenida Próceres de la Independencia en San Juan de Lurigancho.
Allí funcionaba una de las sedes de Telesup, la universidad de Luna Gálvez, aquella que dio una clase magistral de engaño y embuste y que se quedó sin permiso para funcionar por bamba.

En el 2019, la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU) le denegó el licenciamiento al negocio de Luna Gálvez. Después de 6 años, y gracias al actual gobierno, su suerte ha cambiado.
En el mismo local, símbolo de precariedad e informalidad educativa, funciona ahora Encus. La licencia le fue cedida el 7 de agosto de 2024, cuando el ministro de Educación Morgan Quero estampó su firma en la Resolución Ministerial número 405-2024-Minedu.

El hilo de la madeja.
Perú21 supo de la existencia de ENCUS gracias a un personaje que ha sido mencionado en anteriores ediciones. Parecía tener un papel de reparto, pero hoy sabemos que tiene más bien un rol protagónico. El actor es Marlon Ninahuanca Pariona de 37 años y estudios de ingeniería incompletos. Él presenta como un joven empresario y es, desde el año pasado, militante de Podemos Perú; sin embargo, su relación con el clan Luna tiene mayor data.
Primero supimos que a través de su empresa A2 Constructores, Ninahuanca avaló la experiencia laboral de Andrea Vidal, la joven trabajadora del Congreso que terminó asesinada de 12 disparos.

Luego encontramos que Ninahuanca y a Luis Felipe Luna Morales, hijo del candidato presidencial de Podemos y dueño del negocio de Telesup, forman parte de un expediente fiscal: han sido denunciados por estafar a una mujer con cáncer, quedarse con su casa y dejar a su familia desguarecida.
Además, Ninahuanca y Luna Morales han sido denunciados como presuntos responsables de una violación a una joven de 22 años.

Ahora Ninahuanca aparece como el socio fundador de Encus, el centro de estudios beneficiado por el actual Gobierno e instalado en los locales de Telesup, la universidad de Luna Gálvez cancelada por embustera.
Luz (de Luna).
La historia de Encus es particular, pues este nuevo centro de estudios no fue concebido para formar profesionales. Nació el 30 de diciembre de 2021, pero bajo el nombre de “Tech App Perú”, que en español se traduce como “Aplicación Tecnológica Perú”.
Y aunque en la partida registral no especifica su lugar de operaciones, sí dice que puede instalar sus oficinas en cualquier parte del país, que puede dedicarse al desarrollo de aplicaciones web en celulares, tablets y computadoras, pero también a brindar servicios de taxi, movilidad escolar, transporte de personas y carga. Y además, importar y exportar vehículos y confeccionar ropa.

Tech App, el anterior nombre de Encus, se creó con un capital de 10 mil soles repartidos en 10 mil acciones entre sus tres socios. Uno de ellos, Marlon Ninahuanca, aparecía con 9 mil acciones. Y los socios minoritarios Rodrigo Paucarima Navarro y Jose Luis Caro Córdova, con 500 cada uno.
Sobre los antecedentes empresariales de Rodrigo Paucarima se conoce poco. Cuando fundó Tech App tenía 26 años y un amplio recorrido por comisarías.

Una muchacha de 20 años le dijo a la policía que Rodrigo Paucarima estuvo en la misma habitación del hotel donde fue ultrajada sexualmente y que iba acompañado de otra persona. Los tres se conocieron en la calle de las pizzas en Miraflores, tomaron unas cervezas y fueron seguir la fiesta en un hotel de la avenida Petit Thouars.
La joven dijo a la policía que “luego de tomar cerveza empezó a sentirse mareada. Luego ya no recuerda. Despertando a las 4 de la tarde del 29 de diciembre de 2017, totalmente desnuda y con dolor. Indicando que ha sido víctima de violación sexual”.

Pero eso no fue todo. “También al verificar sus pertenencias se dio con la sorpresa que le habían sustraído el celular y 500 soles. Indica haber identificado a la persona que inicialmente estuvo acompañando al autor del hecho y que corresponde al nombre de Rodrigo Vidal Paucarima Navarro”.
Con la finalidad de aclarar esta y otras dudas, Perú21 buscó a Rodrigo Paucarima en su vivienda ubicada en la segunda etapa del asentamiento humano El Pacífico en San Juan de Miraflores, pero él no abrió la puerta.

Lo que sí ubicamos fue otra denuncia en su contra por estafa. Una persona aseguró haberle pagado 7 mil soles por dos celulares que nunca le entregó.
Revisando sus antecedentes encontramos que el 22 de septiembre de 2024, Rodrigo Paucarima fue intervenido por la Policía mientras estaba con otra persona. Los detectives del Departamento de Investigación Criminal de Villa El Salvador los pillaron a bordo de un vehículo y “se le encontró en el bolsillo de la casaca 10 bolsitas con cierre hermético al parecer clorhidrato de cocaína y 2 bolsitas con droga sintética al parecer Tusi.” El amigo de Paucarima tenía 20 bolsitas con clorhidrato de cocaína y 2 bolsitas con droga sintética. Ambos quedaron detenidos por flagrancia.

Por otro lado, José Luis Caro Córdova, el tercer socio de Tech App, registra también una estadía en comisaría. El 8 de enero de este año se acercó a la comisaría para denunciar “el extravío del libro de actas número 1 y la matrícula de acciones número 1 de la empresa Encus International Schools SAC”.
El denunciante dijo que los documentos habían desaparecido de la notaría donde los llevó a legalizar. Lo curioso es que Encus International es el nombre que adoptó Tech App, la empresa de la que Caro Córdova era fundador.

La empresa cambia de nombre.
En julio de 2023 ocurrió el cambio y Tech App pasó a denominarse Encus International School. La gerencia que estaba a cargo de Ninahuanca fue asumida por Antonio Guizado Gadea. El apellido del nuevo gerente es uno de los más conocidos dentro del emporio de Gamarra. En ese momento la empresa aumentó su capital social de 10 mil a 380 mil soles.
Los mismos directivos de Telesup.
Y aquí es cuando Encus empieza a parecerse más a Telesup. Anaximandro Perales Sánchez, el primer director de Telesup, se convierte en el director general de Encus. Lourdes Morales Fernández, la secretaría general de Telesup, es hoy la jefa de la Unidad Académica de Encus.
Algo similar ocurre con Fabiola Lourdes Ramírez Cocha, quien fue trabajadora administrativa de Telesup y ahora es la jefa de la Unidad de Prácticas preprofesionales de Encus. Otro que vuelve a aparecer es Walter Hernan Casimiro Urcos, un docente investigador de Telesup que ahora dirige la unidad de investigación de Encus. Y siguen nombres.

Hoy en día Encus tiene licencia para ofrecer 10 programas de estudios. Pero los inspectores del ministerio de Educación encontraron en el local donde iba a funcionar, en la cuadra 35 de la Av. Arequipa, desmonte en el tópico destinado a los alumnos, pisos sin terminar alrededor del baño para discapacitados y algunas aulas sin puertas. El local que antes era usado por Telesup también lo usa el congresista Luna Galvez para dar entrevistas.
Criollísimos.
En San Juan de Lurigancho la cosa es peor. Las imágenes que obtuvismo con un dron lo confirman (ver el reportaje en P21TV). Además, con la ayuda de una cámara oculta, Perú21 entró al local de Encus en ese distrito y allí la recepcionista nos entregó un folleto publicitario que decía ISAM.

– “¿Esto es Encus?”, preguntamos.
– “Es ISAM”, respondió la recepsionista.
– “¿Cuál es la diferencia?”, insistimos.
– “Hemos cambiado el nombre a Escuela ISAM. Todavía está en momentos de cambiar los nombres”, contestó.
Preguntamos al ministerio de Educación y una funcionaria nos dijo que “Desde el 3 de abril, Encus solicitó un cambio de denominación y hoy en día se llama Escuela de Superior Tecnológica Privada ISAM”.

ISAM es el nombre de una empresa educativa vinculada directamente a los Luna, de hecho fue gerenciada por dos hijos del dueño de Podemos. “Sí, tenemos dos ISAM. Uno es una Escuela Superior y la otra es un Instituto”, refiere la representante del Minedu entrevistada. Resulta que ISAM es una marca que funciona con la licencia otorgada a Encus.
Las ofertas al público se realizan a través de medios digitales. La marca ISAM es publicitada por Nicolás Lúcar, Fernando Llanos y otras figuras del entretenimiento.

Y otra más.
Pero en el local de Encus también funciona el Instituto INTUR Perú, otro centro de estudios vinculado a Luna Gálvez. La recepcionista que brinda información de ENCUS y de ISAM lleva puesta una blusa con el logo de INTUR. El detalle es que ENCUS ofrece cursos también en otros locales.
– “¿Aquí es la única sede?”, preguntamos.
– “Tenemos la sede de Lince y de Los Olivos”, responde la recepsionista.

El problema es que ENCUS sólo tiene permiso o licencia para funcionar en un local, en el de San Juan de Lurigancho. Pero Encus y Telesup son dos caras de una misma moneda y funcionará para desgracia de los alumnos que logre convocar, como le de la gana.
El ministro Morgan Quero, quien dice que desconocía los detalles, es el responsable de que la historia se repita. Los alumnos que resultarán sorprendidos en Encus, ISAM o INTUR, como ocurrió con los que pagaron por años pensiones en Telesup, deben saberlo.

El problema es que ENCUS sólo tiene permiso o licencia para funcionar en un local, en el de San Juan de Lurigancho. Pero Encus y Telesup son dos caras de una misma moneda y funcionará para desgracia de los alumnos que logre convocar, como le de la gana.
El ministro Morgan Quero, quien dice que desconocía los detalles, es el responsable de que la historia se repita. Los alumnos que resultarán sorprendidos en Encus, ISAM o INTUR, como ocurrió con los que pagaron por años pensiones en Telesup, deben saberlo.

La pregunta es ¿Qué le debe Dina Boluarte a Luna Gálvez? Primero uno de sus ministros favoritos le devuelve la licencia para su negocio de institutos y universidades y luego ella misma respalda el proyecto de ley que impulsaba Luna, con ardor, para la liberación del octavo retiro de las AFP. Y lo hace contradiciendo, públicamente, a su ministro de Economía.
La tarde que el Congreso aprobó el retiro, Luna se puso feliz. Lo vimos y lo abordamos en el hall de Pasos Perdidos luego de la votación. Pero la sonrisa se le borró cuando le preguntamos por Encus. El congresista giró sobre sus talones y se marchó sin contestarnos. Luna se eclipsó.
Fuente:Peru21