La decisión del gobierno de México de otorgar asilo diplomático a Betssy Chávez, exprimera ministra de Perú, ha intensificado el conflicto entre ambos países. Aunque el canciller Hugo de Zela confirmó la ruptura de las relaciones diplomáticas, también aclaró que los vínculos consulares se mantienen, delimitando el alcance de la crisis institucional.
Sin embargo, esta situación genera también dudas sobre el futuro de la relación comercial, una de las más activas entre naciones latinoamericanas, y pone sobre la mesa el volumen real de intereses en juego.
Asilo a Betssy Chávez: comercio México-Perú alcanzó US$2.507 millones en 2024
Durante 2024, de acuerdo con el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR), el intercambio comercial entre Perú y México alcanzó 2.507 millones de dólares.
A pesar de reflejar una ligera caída respecto al año anterior, el flujo bilateral dejó señales mixtas: mientras las exportaciones peruanas sumaron 888 millones de dólares, un crecimiento inédito, las importaciones desde México cayeron a 1.619 millones de dólares, dando lugar a una balanza comercial negativa de –730 millones de dólares para el lado peruano.
El comercio bilateral se explica mayormente por la participación del sector agropecuario, responsable de 49% de las ventas de Perú a México. El impulso provino del protagonismo de productos como la mandarina, que creció 127% en valor, y la uva, con un incremento de 3,6%.
Cifras oficiales muestran que también repuntaron exportaciones de cacao, café y quinua, con subas de hasta 488%, mientras que la rama metalúrgica recibió un impulso de los derivados de cobre. Las exportaciones del sector químico, que sumaron 181% más en polímeros, fortalecieron la diversificación. Sin embargo, la minería y los textiles retrocedieron, con caídas de 44% y 17% respectivamente.
El sector agropecuario lidera el comercio bilateral entre Perú y México: ¿qué productos son clave?
Por el lado de las importaciones, México es un proveedor clave de bienes de consumo, maquinaria y productos químicos para el mercado peruano. Las compras de electrodomésticos y vehículos desde México mostraron bajas pronunciadas: las importaciones de tractores retrocedieron 20%, los vehículos 16% y los electrodomésticos 13%.
Ese mismo año, hubo incrementos en alimentos agrícolas y químicos para consumo y hogar, con legumbres y extractos de café como productos destacados, según cifras consultadas por Infobae Perú.
El volumen empresarial revela un alto grado de concentración en grandes operadores. Más de 865 empresas peruanas exportaron hacia México en 2024, con mayoría de firmas de gran tamaño, y entre las más activas figuran compañías como Tecnofil, Southern Perú Copper y Cafetalera Amazónica. En sentido inverso, 2.623 empresas realizaron compras en México, encabezadas por multinacionales como Procter & Gamble.
México mantiene posición clave como proveedor de bienes para Perú
Los datos oficiales dan cuenta de que México importa productos agropecuarios por más de 41.000 millones de dólares en 2024, pero solo una fracción corresponde a mercancías donde Perú ya tiene presencia, como frutas frescas, aceitunas y aceite de palma. Un segmento relevante queda sin cubrir por exportadores peruanos, en rubros como frijoles, conservas de tomate y cebolla, donde hay oportunidades.
El caso de la uva resulta paradigmático: México importó 2.323 millones de dólares en frutas, y la uva fresca peruana representó 97% de esa adquisición. El potencial para ampliar la oferta alcanza bienes industriales, manufacturas químicas y textiles, sectores en los que todavía la participación peruana es marginal.
¿Crisis diplomática entre México y Perú impactará relación bilateral?
A nivel macroeconómico, México cuenta con un PIB nominal de 1,85 billones de dólares y un per cápita ajustado de 25.074 dólares, frente a los 289.000 millones de dólares y 17.895 dólares per cápita de Perú.
El crecimiento económico reciente en ambos países, hermanados como culturas precolombinas, se mantiene por debajo del 1,5% anual, y la competitividad internacional sitúa a México en el puesto 56 y a Perú en el 63, entre 141 economías medidas según el Índice de Competitividad Global.
Aunque el ambiente político actual agrega incertidumbre a la ruta comercial, los canales consulares siguen abiertos para trámites y operaciones privadas. El comercio, pese a la coyuntura, conserva bases sólidas y una agenda con oportunidad real de expansión en rubros de agroindustria, manufacturas y químicos, de momento.
