
Al reclamar el pago, la mandataria se excusó diciendo que “no tenía plata”. La revelación fue difundida por el semanario Hildebrandt en sus trece.

Según el médico, ambos acordaron que el pago sería posterior al procedimiento. Sin embargo, ante el incumplimiento, Cabani le envió cartas exigiendo el monto adeudado y la devolución del historial médico que la presidenta retiró sin autorización. Dos semanas atrás, Boluarte habría enviado 4.500 dólares en efectivo a través de un emisario. Ante ello, el equipo legal de la clínica respondió con una carta notarial solicitando acreditar el origen lícito del dinero, sin obtener respuesta.
El otorrinolaringólogo Javier Sánchez, quien intervino la nariz de la mandataria, respaldó la versión de Cabani y afirmó que le recomendó no operarse, ya que podía respirar con normalidad.
La Fiscalía continúa recopilando pruebas, incluyendo el peritaje a diez decretos supremos que habrían sido firmados por Boluarte durante los 12 días de reposo postoperatorio. Esto podría derivar en una d3nuncia constitucional por abandono de cargo y omisión de funciones, aunque el Tribunal Constitucional deberá definir si es posible investigar a un presidente en funciones.
El reportaje también detalla que Boluarte intentó inicialmente operarse en otra clínica, pero tras ser rechazada, delegó a su asistente Patricia Muriano la búsqueda de otro especialista, lo que finalmente la llevó a la clínica de Cabani. La información fue confirmada por una testigo protegida identificada como 15-2024, quien aportó fotografías y mensajes que evidencian la cercanía de la presidenta con su entorno, incluido su hermano Nicanor Boluarte.
Según el programa Cuarto Poder, Boluarte se sometió a cuatro cirugías en 2023, estuvo sedada por más de dos horas y permaneció internada durante dos noches y una mañana.