
El 90% de casos se transmiten por alimentos contaminados
La parasitosis intestinal es una enfermedad contagiosa causada por lombrices o gusanos que se alojan en los intestinos, provocando enfermedades diarreicas agudas, anemia y desnutrición crónica infantil. Según el Instituto Nacional de Salud (INS) el 90% de estos parásitos se transmiten a través del consumo de alimentos y bebidas contaminadas.
La directora del Laboratorio de Referencia Regional, Alicia Enriquez Cisneros, recomienda tomar medidas preventivas como desinfectar los alimentos, realizar un correcto lavado de manos, especialmente después de usar los servicios higiénicos, y desparasitarse al menos dos veces al año. Además, enfatiza la importancia de cocinar bien las carnes, lavar bien las frutas y verduras, y mantener el contenedor de desperdicios bien tapado para evitar la presencia de roedores y otros insectos que pueden transmitir la enfermedad.
Por su parte, el director de Epidemiología, Jaime Salazar Vargas, destaca la importancia de estar atento a los signos y síntomas de la parasitosis intestinal, que incluyen dolor de estómago, falta de sueño, nerviosismo, desconcentración, picazón en el ano y en la nariz, y diarrea con sangre en algunos casos. Si se presentan estos síntomas, es fundamental buscar atención médica para evitar complicaciones como retardo en el crecimiento, disminución del apetito, bajo rendimiento escolar, anemia, apatía e irritabilidad.
Finalmente, la especialista de la Diresa recomienda que todos los integrantes de la familia pasen por un control médico periódico, especialmente los menores de edad, y sigan las recomendaciones de prevención, como lavarse las manos con agua y jabón, beber agua hervida, lavar bien los alimentos y mantener limpia la casa.