
La última sesión del Consejo Regional expone posibles alianzas y dobles discursos sobre la remoción de Marco La Rosa.
En la sesión extraordinaria del Consejo Regional de Áncash, realizada el 7 de noviembre de 2024, los votos de tres consejeros revelaron un giro inesperado en la decisión sobre Marco La Rosa, gerente general regional. Pese a los cuestionamientos por presunta corrupción e incapacidad, La Rosa Sánchez fue defendido por consejeros que, paradójicamente, se habían presentado como «fiscalizadores» ante la opinión pública.
Yanet Pinto, consejera de Huaraz, ha sido criticada por su cambio de postura. A pesar de sus denuncias públicas contra La Rosa Sánchez Paredes, votó en contra de su remoción, la ciudadanía que cuestiona su lealtad a los intereses públicos. Este giro ha dejado entrever un doble discurso que ha generado desconcierto entre sus seguidores.
El consejero de Chimbote, Alex Pelaez, se abstuvo en la votación, eludiendo así una postura clara. Su relación con figuras polémicas como Jorge Burgos Guanilo, y su reciente candidatura por Somos Perú, ha levantado sospechas sobre sus verdaderas intenciones. Según críticos, su inactividad y falta de opinión en el Consejo lo alejan de las demandas ciudadanas.
El consejero de Recuay, Yover Montoya, pareció apoyar la remoción de Marco La Rosa, pero introdujo ambigüedades en su solicitud, desviando el objetivo real de su propuesta. Su redacción ambigua facilitó el rechazo de la moción, lo que muchos ven como una táctica calculada para proteger al funcionario. La votación final concluyó con 5 votos a favor de la remoción, 10 en contra y 9 abstenciones, consolidando un apoyo inesperado al ejecutivo del GORE Áncash y exponiendo a los consejeros por su aparente doble moral.