Consejeros regionales: una verguenza para Áncash

Escándalo en el Hatun Áncash IV: obras entre sombras, direccionamientos y puro humo del GORE
Lo ocurrido en el último pleno del Consejo Regional pasará a la historia como un remedo de sesión, donde los consejeros terminaron avalando sin pudor el polémico paquete de obras del Hatun Áncash IV, pese a los múltiples cuestionamientos sobre su transparencia y legalidad. Una actuación vergonzosa que demuestra cómo los intereses políticos y empresariales pesan más que las verdaderas necesidades de la población.
El Gobierno Regional de Áncash, intentando apagar el incendio, difundió un comunicado anunciando la supuesta exclusión de 19 proyectos valorizados en 98 millones de soles. El mensaje oficial, sin embargo, no fue más que humo: ni el Comité de Selección emitió pronunciamiento alguno, ni se ordenó auditoría independiente que esclarezca las irregularidades denunciadas.
Detrás de la repentina marcha atrás, las versiones coinciden: los expedientes técnicos eran incompletos, las adjudicaciones habrían estado direccionadas “a pedido del cliente” (los alcaldes) y lo más grave, se habría intentado encubrir un esquema de coimas que alcanzaba hasta 5 millones de soles. La decisión de frenar temporalmente los expedientes no respondía a un afán de transparencia, sino al temor de que la fiscalización destapara el negociado.
El impacto fue inmediato: 19 municipalidades y sus poblaciones quedaron en la incertidumbre, mientras la gestión regional intentaba vender la falsa idea de un “acto de transparencia”. Pero la verdad salió a la luz: los proyectos sí seguirán en agenda.
Hoy, el Hatun Áncash IV ya no simboliza desarrollo, sino desconfianza, dudas y descrédito absoluto hacia un Gobierno Regional incapaz de actuar con honestidad y hacia un Consejo Regional que ha demostrado ser una vergüenza para Áncash. Una vez más, la población recibe promesas y humo, mientras los verdaderos beneficiados siguen siendo los empresarios privilegiados y los políticos que los protegen.
