
¿Qué tienen en común una trabajadora del Congreso brutalmente asesinada y el hijo de un candidato presidencial? ¿Cuál es el nexo que los une? Y lo más inquietante, ¿podría esta información dar nuevas pistas sobre el crimen? A continuación, toda la historia.
Nueve meses después de haber sido brutalmente asesinada a bordo de un taxi, la sombra de Andrea Vidal vuelve a aparecer en escena. Es un crimen sin culpables. Una víctima de la violencia en las calles. El resultado trágico de un poder opaco. O las tres cosas juntas.
La espigada y guapa trabajadora del Congreso de la República fue blanco de la furia de dos sicarios que descargaron sus armas 62 veces sobre el carro en el que viajaba. 12 disparos se alojaron en el cuerpo de Andrea: Tres de ellos en la cabeza, otros cinco en la zona del tórax y cuatro más en las piernas.

El asesinato ocurrió la noche del 10 de diciembre de 2024. Pero hasta hoy, no hay un solo detenido. Un solo responsable.
Desde entonces se tejieron varias hipótesis sobre el móvil de su muerte. En la policía, se abrieron dos investigaciones en forma simultánea. Una en la División de Trata de Personas, pues se sospecha que Andrea Vidal era parte de una red de prostitución instalada en el centro del parlamento.

En la otra indagación policial abierta, la hipótesis es que Andrea Vidal es la víctima. Esta investigación se encuentra en la División de Homicidios.
En el primer caso, se han tomado cerca de 60 declaraciones hasta el momento, así lo pudo confirmar Perú21 con fuentes cercanas a la indagación policial.

Bajo la segunda hipótesis, sólo hay cinco declaraciones después de casi nueve meses de trabajo.
Lo concreto es que ninguna de las divisiones policiales ha concluido aún sus pesquisas. Sus hallazgos son reservados y hasta desconocidos.

Sin embargo, hay un detalle inquietante que nos llamó la atención. En esta investigación apareció un misterioso hombre que es tan cercano a Andrea Vidal como a un poderoso partido político del Congreso de la República.
Ese dato clave se encuentra en el Curriculum Vitae de Andrea Vidal.
El CV anexa varios certificados de trabajo para acreditar experiencia laboral. Uno de ellos fue el inesperado hilo de una madeja que empezamos a jalar.

Ese hilo se hizo cada vez más grueso y nos llevó a una increíble historia que involucra al segundo partido más poderoso del Parlamento, a un virtual candidato presidencial y a una institución educativa que habría sido beneficiada por la actual presidenta Dina Boluarte.
Esta es una historia tan larga, como desconcertante. Pero vayamos por partes.
El CV de Andrea.
Para conseguir trabajo en el Congreso, la China, como la llamaban sus más cercanos amigos y familiares, consignó como experiencia laboral su paso por la empresa A2 Constructores.
Este no es un detalle menor, pues se sospecha que Andrea Vidal nunca trabajó en ese lugar.

El abogado penalista Ricardo Elías dijo a Perú21 que “en el lapso en que ocurre toda la operación, Lishely no tuvo contacto ni participación, comunicación o siquiera conocía de Andrea Vidal”.
Elías es el abogado de dos hermanas vinculadas estrechamente a la empresa A2 Constructores. Una de ellas, Lishely Caballero Viera, fue nada menos que la gerente general de esa compañía.

El abogado afirma que ninguna de sus defendidas vio trabajar a Andrea Vidal en la Constructora A2.
Ese dato es relevante porque según el CV de Andrea, ella fue asistente legal de esa empresa entre mayo de 2018 y octubre de 2020.

La persona que hace y deshace en la empresa A2 Constructores se llama Marlon Ninahuanca Pariona. ¿Quién es este hombre y cuál fue su relación con Andrea Vidal? El abogado de la ex gerenta de la constructora tiene una versión.
“De acuerdo a lo que he podido conversar con ella, me indicó que habían tenido una relación sentimental”, refirió el penalista Ricardo Elías.
Marlon Ninahuanca Pariona nació hace 36 años en Pilcomayo, un pueblo de Huancayo ubicado a más de 3 mil metros de altura.

Cuando se conocieron, él tenía 29 y Andrea Vidal apenas 21.
Pero eso no es lo más llamativo. Cuando Perú21 contactó a Marlon Ninahuanca en febrero último para preguntarle sobre algunos detalles laborales de su exempleada, una selectiva y conveniente amnesia se apoderó de su mente.
“La fecha exacta no la recuerdo, pero fue por el (año) 2020. Trabajaba en el área legal revisando contratos. Trabajaba directamente conmigo”, aseguró Ninahuanca a través de una llamada telefónica. Y luego agregó: “No era la abogada principal. Andrea era una asistente del abogado”.

Tenía 21 años, aún no contaba con título profesional, pero ya trabajaba al lado del dueño de la empresa. Sin embargo, no era la abogada principal. Algo no cuadra en esta declaración. Sonaba inconsistente.
Fue eso lo que nos hizo sospechar. Y centrar los focos de atención en Marlon Ninahuanca.
El amigo generoso.
Marlon Ninahuanca, el dueño de la constructora A2, se inscribió en el partido Podemos Perú hace once meses. Ese dato confirmó que el hilo que empezamos a jalar nos estaba llevando hacia una historia desconocida hasta hoy.

El generoso amigo de Andrea Vidal, Marlon Alfredo Ninahuanca Pariona estudió en la universidad San Martín de Porres, aunque no concluyó la carrera.
Desde joven tuvo mucho interés por la política. Las fotos que acompañan este reportaje son de cuando formaba parte de los jóvenes ppkausas, esos entusiastas muchachos que apoyaron la candidatura presidencial de Pedro Pablo Kuczynski en 2016.

Poco tiempo después se alejó de ese partido y terminó apoyando una denuncia laboral de otro joven ppkausa contra su ex líder PPK.
En la actualidad quienes lo conocen lo describen como un hombre hábil y astuto, un comerciante todoterreno y déspota, capaz de tejer relaciones amicales a todo nivel y de abrirse campo en el mundo de los negocios a costa de terceros.

Lo que no se conocía hasta hoy es que Marlon Ninahuanca está afiliado desde octubre de 2024 al partido político Podemos Perú de la familia Luna Gálvez. Pero eso no es lo único que lo vincula con ese clan familiar. Hay otros lazos de amistad, de negocios en el rubro educativo y de comisaría que los emparenta. De eso se hablará en las próximas ediciones.
Por ahora, la línea de tiempo nos lleva a un episodio en el que confluyen varios personajes mencionados hasta este momento y que hasta hoy no se conocían.

Ese episodio tiene como protagonistas a Marlon Ninahuanca y Luis Felipe Luna Morales, el hijo del dueño de Podemos. Ambos fueron denunciados por violación y actualmente están siendo investigados por la fiscalía por otros delitos. Se les acusa de quedarse con la casa de una mujer de 64 años.
Esa mujer murió hace poco tiempo, pero sus herederos están dispuestos a dar batalla legal con tal de que se haga justicia.

La historia trata sobre “el robo” de una casa familiar valuada en varios miles de dólares ubicada en San Miguel. Sobre esa casa se ha construido hoy un moderno edificio. De esa extraña operación inmobiliaria que se ventila en el ámbito penal, hablaremos en detalle más adelante.
Sólo diremos que en esta historia de inmuebles y extrañas transferencias vuelven Marlon Ninahuanca y Luis Luna Morales, el hijo del congresista José Luna Gálvez, el candidato que ya anuncia con inusitada anticipación sus aspiraciones presidenciales.
El silencio también los une.
Perú21 buscó insistentemente recoger la versión de Marlon Ninahuanca. Primero en la dirección de un departamento en Lince que consignó ante el Reniec, pero allí los vecinos dijeron no conocerlo. También lo buscamos en dos direcciones más.

Una de los domicilios fue el que dejó tras una denuncia policial y la otra es la dirección de su empresa A2 Constructores. Ambos domicilios se ubican en el distrito de La Molina. En los dos lugares, dijeron no conocer al personaje.
El inubicable personaje finalmente pudo ser contactado por WhatsApp. Sin embargo, no quiso conceder una entrevista y tampoco autorizó a que se usaran sus declaraciones para este reportaje.
Algo similar ocurrió con Luis Felipe Luna Morales, el hijo de Luna Gálvez. A través de una llamada telefónica dijo que no podía dar ninguna entrevista porque el asunto de la casa se estaba ventilando en el ámbito penal.

No solo las denuncias policiales los hermanan. El silencio por aclarar y responder, también.