

El Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred) brinda asistencia técnica especializada a las autoridades del Gobierno Regional de Áncash y las municipales de Yungay, Huaraz y Huaylas, a fin de que fortalezcan la gestión del riesgo ante el peligro de aluvión por un posible desprendimiento glaciar en el nevado Huascarán Sur.
Como se recuerda, un reporte del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inaigem), de mayo de este año, dio cuenta de la probabilidad de que una enorme masa del nevado de Huascarán se desprenda e impacte severamente en el distrito de Mancos, en la provincia de Yungay, y otras comunidades.
Durante una reunión, organizada por la Municipalidad Provincial de Yungay y el gobierno regional, que también contó con la participación de los representantes de otras instituciones, se tomaron acuerdos para enfrentar el riesgo, entre estos gestionar ante el Instituto Geofísico del Perú (IGP) la instalación un sistema de alerta temprana.
Este primer acuerdo, ya tiene un avance. La semana pasada, representantes IGP y del gobierno regional sostuvieron una reunión técnica con miras a firmar un convenio de cooperación que permita contar con ese sistema de alerta temprana en las lagunas glaciares Casca, Parón y Palcacocha. La implementación se realizaría en el marco de un proyecto integral de inversión pública que el gobierno regional ha ofrecido formular.
Asimismo, el Cenepred se comprometió a brindar asistencia técnica para iniciar los Estudios de Evaluación de Vulnerabilidad y Análisis de Riesgo en zonas clasificadas como de peligro alto y muy alto, con el fin de calcular el riesgo y orientar medidas de protección. En Áncash, según un informe del Inaigem hay 26 lagunas glaciares en muy alto riesgo de desborde.
También Cenepred brindará apoyo para la formulación de ordenanzas municipales y decretos de alcaldía para regular el uso del territorio en zonas expuestas, a fin de evitar que la población se siga asentando y haciendo construcciones de vivienda en las zonas de riesgo.
Por su parte, el gobierno regional, con el apoyo del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) y participación las municipalidades, se comprometió a actualizar los mapas de evacuación ante una emergencia, así como realizar labores de preparación comunitaria, para afianzar la capacidad de respuesta ante un eventual aluvión