La inseguridad sigue golpeando fuerte en Áncash. Según el último reporte del jefe de la Región Policial, Gral. PNP Ely Vargas Roca, en el CORESEC, los casos de extorsión crecieron en un 36%: de 515 denuncias entre enero y octubre de 2024 se pasó a 699 en el mismo periodo del 2025. Una cifra que refleja cómo la delincuencia organizada continúa expandiéndose en diversas provincias de la región.
Pero eso no es todo. El general informó también un alarmante incremento del consumo y tráfico de estupefacientes entre adolescentes, muchos de los cuales han sido intervenidos en operativos conjuntos.
Entre enero y octubre de 2025, la Policía retuvo a 308 menores por infracción a la ley penal, 75 más que el año pasado (233). De ellos, 14 integraban bandas delictivas y se incautaron 12 armas de fuego durante las intervenciones.
Los delitos que más aumentaron fueron:
• Tenencia ilegal de armas: de 6 a 14 casos (+133%)
• Extorsión: de 0 a 9 casos (+100%)
• Tráfico ilícito de drogas: de 22 a 34 casos (+55%)
Mientras tanto, el hurto fue el único delito que disminuyó un 45%.
Estas cifras reflejan una realidad preocupante: cada vez más jóvenes están cayendo en redes delictivas, empujados por el consumo de drogas, la falta de oportunidades y la ausencia de orientación familiar.
Estamos viendo adolescentes que no solo consumen, sino que también comercializan drogas y portan armas, dejando claro que la criminalidad juvenil se está volviendo más peligrosa y organizada.
Áncash no solo necesita más cámaras y patrulleros. Necesita más familia, más escuela y más oportunidades. Porque cuando el Estado no llega, las malas influencias lo hacen primero.
