
408 casos confirmados, 10 fallecidos por esta enfermedad que afecta a diversas regionaes del país, Loreto, Lambayeque, Piura, Cusco, entre otras ciudades informó el Ministerio de Salud.
Del total de casos reportados 490 se notificaron en Loreto, lo que la convierte en la región más afectada. La mayoría de casos se detectaron en la provincia del Datem del Marañón, indicó el viceministro de Salud Pública, Ricardo Peña.
Según el funcionario, el principal problema de la enfermedad se registra en comunidades indígenas. Ante esta situación el Ministerio de Salud desplazó un equipo de respuesta rápida con el apoyo aéreo del Ejército y la Fuerza Aérea y se hicieron las primeras intervenciones de bloqueo con vacunas.
En abril pasado el Minsa emitió una alerta epidemiológica ante el incremento de casos de esta enfermedad en Cusco Y Loreto e impulsó una campaña de vacunación para prevenirla-
¿Cómo es la tos ferina y qué podemos hacer para prevenirla?
Esta enfermedad se caracteriza por la generación de tos incontrolable y fuerte derivada de una infección de las vías respiratorias, generada por la bacteria Bordetella pertussis.
Padecerla sin recibir el tratamiento adecuado implica el riesgo de generar discapacidad e incluso la muerte, en el caso de niños de corta edad.
Según el Ministerio de Salud, la tos ferina es una enfermedad de elevada morbilidad y mortalidad en la población infantil, principalmente en menores de un año que presentan complicaciones graves como encefalopatía con convulsiones, neumonía y sangrado intracraneal, entre otros.
Al respecto, Carlos Hironaka Ichiyanagui, médico pediatra del Hospital Nacional Hipólito Unanue, refirió que esta enfermedad conocida también como tos convulsiva, coqueluche o pertussis, es una infección respiratoria altamente contagiosa, que afecta a personas de diferentes edades y en forma grave a los bebés lactantes, pero lo más importante es que es totalmente prevenible con la vacunación gratuita.
La duración de este mal en el organismo humano se extiende entre seis y diez semanas. El contagio proviene mayormente de personas infectadas previamente que expulsan a la bacteria al toser.
Síntomas de alerta
Los síntomas iniciales de la tos ferina se asemejan a los de un resfriado común, al darse congestión nasal y fiebre leve. Transcurridos diez o doce días, empieza a manifestarse la tos en cadena, es decir, en repetidas veces con mayor agresividad y de forma incontrolada; generando, en el caso de los bebés, el vómito de alimentos y líquidos, y diarrea.