

Los obreros que trabajan en la construcción del colegio Micelino Sandoval han paralizado labores tras estar impagos por más de un mes. Denuncian que el consorcio encargado del proyecto no ha ofrecido ninguna explicación sobre el retraso en los pagos y exigen la intervención inmediata de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (SUNAFIL).
Según manifestaron los trabajadores, además de la falta de remuneración, los jornales que reciben no se ajustan a lo establecido por ley, no cuentan con equipos de protección personal (EPP) y carecen de cualquier tipo de beneficio laboral, pese a tratarse de una obra financiada con fondos públicos.
El Consorcio responsable de la obra emitió un comunicado afirmando que la suspensión de los trabajos se debe a la falta de materiales, argumento que fue categóricamente desmentido por los obreros, quienes aseguran que la verdadera causa es la irresponsabilidad administrativa en el manejo del proyecto.
Ante esta situación, los trabajadores hacen un llamado urgente a las autoridades competentes para que intervengan y se garantice el cumplimiento de los derechos laborales, evitando que una obra más quede inconclusa, en perjuicio de la comunidad educativa y de la población en general.
La situación genera preocupación, pues se trata de una infraestructura clave para la educación en la zona y su paralización afecta no solo a los trabajadores, sino también a cientos de estudiantes que esperan con ansias su culminación.
Por Central De Noticias Ancash