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Renovación Popular propone una enmienda a la Constitución para castigar el engaño o perjurio grave con la salida inmediata del presidente o presidenta, parlamentarios y gobernadores regionales.
Mentirle al país podría costar el cargo. Con esa frase como espada de Damocles, la bancada de Renovación Popular ha presentado un proyecto de ley que plantea remover del cargo de forma exprés a los congresistas. Es decir, crear la figura de la vacancia congresal.
El proyecto, presentado con sigilo y cálculo político por la bancada de Renovación Popular —por iniciativa del legislador Esdras Medina—, plantea incorporar esta figura de vacancia en tres niveles del poder: Legislativo, Ejecutivo y Gobiernos Regionales.
Así, un congresista que, por ejemplo, mienta en su hoja de vida, un presidente que oculte vínculos o un gobernador que falte a la verdad en declaraciones oficiales, podrían ser vacados. Para lograrlo, bastarán 87 votos en el Pleno, es decir, dos tercios del Congreso.
Proyecto de ley de Renovación Popular propone la vacancia congresal.
LA PROPUESTA
El proyecto de ley en cuestión propone añadir una sexta causal al artículo 113 de la Constitución, que enumera los motivos por los cuales puede declararse la vacancia presidencial. La nueva causal sería el “engaño o perjurio grave”, que se sumaría a las cinco ya existentes.
Actualmente, las razones por las que un jefe de Estado puede ser removido del cargo son: fallecimiento; incapacidad moral o física permanente declarada por el Congreso; aceptación de su renuncia; salida del país sin permiso del Congreso o no retorno en el plazo establecido; y destitución tras ser sancionado por alguna de las infracciones del artículo 117 de la Carta Magna.
Además, el documento propone modificar el artículo 95 de la Constitución, que establece la irrenunciabilidad del cargo de congresista, para incluir una excepción: “Un congresista podrá ser vacado por causa de engaño o perjurio grave en el ejercicio de sus funciones, comprobado por el Jurado Nacional de Elecciones o por el Pleno del Congreso con el voto favorable de los dos tercios del número legal de congresistas”.
La misma lógica se aplica a los gobiernos regionales. Se plantea incorporar el inciso “g” al artículo 30 de la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales (Ley 27867), permitiendo la vacancia de un gobernador por “engaño o perjurio grave en el ejercicio de sus funciones”, si así lo aprueba el Consejo Regional con el voto favorable de dos tercios de sus miembros.
En todos los casos, se requerirá el respaldo de 87 votos en el Pleno del Congreso para concretar la vacancia.
Ahora, la pelota está en la cancha del Parlamento. ¿Se atreverán los propios congresistas a aprobar una norma que podría volverse contra ellos? ¿O volverán a blindarse bajo el pretexto de una supuesta persecución política? En medio del descrédito generalizado, esta iniciativa podría marcar un antes y un después.