

El congresista Darwin Espinoza vuelve al ojo de la tormenta. La Procuraduría General del Estado ha solicitado el inicio de diligencias preliminares en su contra por los presuntos delitos de concusión y peculado de uso, tras revelarse que habría utilizado recursos del Congreso para conformar un partido político.
Según un reportaje del programa Punto Final, Espinoza habría coaccionado a trabajadores del Parlamento para recolectar firmas en Áncash, aprovechando su posición como jefe inmediato. Esta conducta, de confirmarse, podría acarrearle hasta 12 años de prisión, según indicó el procurador Javier Pacheco.
Esta nueva acusación se suma a las investigaciones previas en su contra por el caso ‘Los Niños’. Asimismo, se evalúa una posible suspensión de sus funciones, debido al presunto perjuicio ocasionado al Estado.
La ciudadanía exige transparencia, sanción ejemplar y el fin de los abusos de poder en las instituciones públicas.