
Las escenas y denuncias de las últimas semanas han indignado nuevamente al país. No podía ser de otra manera. Alumnos de varios colegios terminaron en los hospitales luego de ingerir alimentos del programa Wasi Mikuna (ex Qali Warma). ¿Dónde radica la causa del problema?
Lo sucedido en Piura fue alarmante por la cantidad de menores que se enfermaron. Fueron 110 estudiantes de la I.E. Elvira Castro de Quirós, quienes terminaron intoxicados, con ronchas, náuseas, vómitos, dolores de estómago y dolores de cabeza.
Pero el arrastre de casos data desde la creación del programa. Si bien han pasado varios gobiernos, en los de Pedro Castillo y Dina Boluarte suman, al menos, 20 casos y 458 estudiantes intoxicados (ver cuadro).
Sin embargo, el programa marca un antes y un después con Boluarte. Primero, con el cambio de nombre. Desde noviembre de 2024 Qali Warma pasaba a ser Wasi Mikuna, un cambio meramente estético para escapar de los antecedentes, desligarse de sus antecesores e identificar a la marca bajo otro concepto y propio de la gestión Boluarte, pero el modelo seguía siendo el mismo: contrato con un proveedor que, a su vez, tiene contratos con productores; es decir, se desconoce la cadena de tratamiento y control que reciben los productos. Segundo, por declarar en emergencia, por primera vez, el servicio de alimentación escolar.
Solo en lo que va de 2025, con el estreno del nuevo nombre y el inicio escolar, se han reportado 12 casos con 282 escolares enfermos en Ucayali, Lima, Piura, Amazonas, Junín, Huancavelica, Cusco y Loreto. Eso sin mencionar las denuncias que ameritaron la presencia de miembros del Ministerio Público y Digesa por el hallazgo de productos no conformes en los almacenes de proveedores.
Los últimos casos sucedieron el 7 de abril en los colegios Nuestra Señora de la Concepción (Cañete) y el I.E. N.° 62028 (Alto Amazonas), donde madres de familia encontraron objetos cristalizados en la avena y larvas en las conservas al preparar el desayuno, respectivamente. Así como lo sucedido recientemente, en 2023, en el distrito de Ventanilla: la Fiscalía halló 33,488 latas de leche con ‘puntitos’ negros durante una inspección en el almacén de un consorcio alimentario que distribuía a colegios de Ancón.
CUIDADO ALIMENTARIO
Si bien existe parte de responsabilidad en las empresas de los alimentos entregados con control de calidad deficiente, las investigaciones también apuntan a los ambientes de las escuelas, especialmente en un país donde incluso el techo de las aulas se cae a pedazos o de colegios que no tienen agua. “De todos los alimentos que existen a disposición de los consumidores, las conservas son los productos de más alto riesgo. Es decir, una mala preparación podría producir casos de intoxicación muy severos y de los más peligrosos que podrían suceder”, dijo el ingeniero Erick Arones, presidente del Capítulo de Ingeniería de Industrias Alimentarias y Agroindustrias del Colegio de Ingeniero del Perú en Lima.
Advirtió que habría que ver otros factores también, como si el colegio cuenta con agua potable, drenaje; si las personas que han preparado tienen cierto grado de capacitación en la elaboración de comida o la indumentaria adecuada. “Hay una norma sanitaria para los servicios de alimentación colectiva y dudo mucho de que se apliquen estos criterios en estos lugares donde preparan la comida. No estoy seguro si estas condiciones tengan los papitos y mamitas que con todo el amor hacen la comida para sus hijos”, sostuvo.
Arones hizo hincapié en la R.M. N.° 449-2006/MINSA, explicando que la norma no indica, expresamente, que quien se encarga del control de calidad en la industria alimentaria sea un ingeniero alimentario. “Hay otra certificación de Principios Generales de Higiene (PGH). En el D.S. N.° 007-98-SA, en el artículo 58, ahí se insertó la certificación PGH y tampoco se pone que quien dirige o controle, o que la empresa, debe proveer de un ingeniero alimentario. Estamos a merced de que las empresas no contraten a nadie para revisar sus controles si no lo dispone la ley. Incluso se ha visto que contratan, como parte del control de calidad, a una enfermera. Eso no es lo propio”, dijo.
La ministra del Midis, Leslie Urteaga, ha propuesto alternativas para acabar de una vez con este tipo de casos; mientras tanto, se dispuso a nivel nacional el no consumo de ninguna conserva ni enlatado entregado por el programa Wasi Mikuna.