
La ejecución de la obra de remodelación en la Avenida Luzuriaga, encabezada por la gestión del alcalde David Rosales, ha generado un fuerte malestar entre los ciudadanos y transportistas debido a su lento avance y la falta de estrategias para descongestionar el tránsito en la zona.

El proyecto, que implica el levantamiento del pavimento en un tramo de cuatro cuadras sin avances significativos. La lentitud en los trabajos ha convertido el centro de la ciudad en un foco de caos y congestión vehicular, afectando el normal desarrollo de las actividades comerciales y la movilidad de los ciudadanos.
Vecinos y conductores expresan su descontento, denunciando que la obra avanza a un ritmo extremadamente lento y sin medidas alternativas que permitan mitigar el impacto en el tránsito. La falta de señalización adecuada y la ausencia de un plan de desvíos eficiente han convertido el desplazamiento por la ciudad en un verdadero problema diario.
Ante esta situación, los ciudadanos exigen a la Municipalidad Provincial de Huaraz una pronta solución, así como la implementación de estrategias para reducir el impacto negativo en la vida cotidiana de la población. Además, solicitan mayor transparencia en los plazos de ejecución y medidas urgentes para acelerar los trabajos.
Mientras tanto, el desorden vehicular y las dificultades de movilidad continúan afectando a residentes, comerciantes y transportistas, quienes esperan una pronta respuesta de las autoridades.