La última sesión del Consejo Regional de Áncash dejó más preguntas que respuestas tras la decisión de algunos consejeros respecto al financiamiento para el nuevo Hospital La Caleta, en Chimbote. A pesar de ser una obra de gran impacto social, el dictamen que planteaba la transferencia de 100 millones de soles no contó con el respaldo unánime de los consejeros.
Especialistas ya han expresado dudas sobre la viabilidad del proyecto, señalando que podría quedar inconcluso como ocurrió con otros hospitales emblemáticos de la región, como el Hospital de Huaraz y el Hospital de Chiquián. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue la actitud del consejero Yover Montoya Castillo, de Recuay, quien votó en contra de la iniciativa, pero no dudó en asistir al evento simbólico de entrega del cheque para el proyecto, el día ayer 27 de noviembre junto a autoridades de la zona costa.
¿CONTRA EL PROYECTO, PERO POSANDO PARA LA FOTO?
La postura de Montoya, así como la de la consejera Rocío Cochachin Arias, quien también rechazó la transferencia, ha generado indignación en la población de Chimbote y en sectores de la opinión pública. Ambos consejeros justificaron su decisión durante la sesión, pero sus argumentos quedaron en entredicho tras su presencia en el acto oficial de Montoya, donde se realizó la entrega simbólica de los recursos.
“Es una falta de respeto y una burla. Si no están a favor de la obra, ¿qué hacen posando para la foto? Este tipo de actitudes genera desconfianza en la población”, comentó un ciudadano indignado tras el evento.
ESCEPTICISMO SOBRE EL FUTURO DEL PROYECTO
La incertidumbre no solo recae en la aprobación del presupuesto, sino también en la ejecución del proyecto. Voces críticas recuerdan que iniciativas similares han quedado paralizadas en Áncash, alimentando la percepción de promesas incumplidas y gestiones ineficientes.
Mientras tanto, la presencia de autoridades que votaron en contra, pero participaron en la ceremonia, ha dejado un sabor amargo entre quienes esperan que el nuevo Hospital La Caleta no sea un capítulo más en la lista de proyectos fallidos de la región.
UN COMPROMISO QUE DEBE MATERIALIZARSE
La construcción del Hospital La Caleta representa una oportunidad única para mejorar los servicios de salud en la zona costa de Áncash. Sin embargo, la falta de consenso y la contradicción en las posturas de algunos consejeros ponen en riesgo la confianza de la población en sus autoridades.
Por ahora, los ciudadanos exigen que las decisiones en torno a esta obra no sean utilizadas como una plataforma política, sino como un verdadero compromiso con el bienestar de la región.
