
El proyecto abandonado ahora podría costar un 30 % más del presupuesto inicial
El proyecto de reconstrucción del CISEA Huarupampa sigue siendo una fuente de frustración para la población de Áncash. Lo que comenzó como una promesa de mejora en los servicios de salud ahora enfrenta un incremento de costos significativo y un futuro incierto, mientras las autoridades regionales permanecen en silencio.
Según informó Marco La Rosa, gerente regional, el Consorcio San Miguel, empresa encargada del plan de contingencia, no logró superar las observaciones planteadas debido a la falta de experiencia de su personal y problemas en la documentación requerida, como su Código de Identificación (CCI). Estas deficiencias, denunciadas previamente por la prensa, terminaron por paralizar el proyecto, dejando la obra abandonada y perjudicando a los usuarios del centro de salud.
Reformulación y nuevos costos
Erick Inchicaqui, gerente de administración regional, confirmó que se reformulará el expediente técnico del proyecto para actualizar los costos y proceder con una nueva convocatoria de licitación. Sin embargo, este proceso se postergará hasta el próximo año, lo que prolongará aún más el abandono del CISEA Huarupampa.
De acuerdo con ingenieros consultados, los costos del proyecto podrían incrementarse hasta un 30 % respecto al presupuesto inicial de 28 millones de soles, alcanzando aproximadamente 38 millones. Este sobrecosto recae directamente sobre los contribuyentes de Áncash.
Silencio de las autoridades
Mientras tanto, los consejeros regionales no se han pronunciado sobre el problema, lo que genera indignación en la población. El aumento en los costos y la demora en la ejecución del proyecto reflejan una gestión deficiente, dejando como principales afectados a los usuarios que dependen de este centro de salud.
La situación del CISEA Huarupampa es un recordatorio de la necesidad de mayor transparencia y responsabilidad en el manejo de recursos públicos, especialmente en proyectos de alto impacto social.