En su discurso, la máxima autoridad judicial remarcó que los “jueces no son políticos” y que su acercamiento con la población responde a su vocación de servicio que se nutre de las tradiciones, realidad y cultura de cada comunidad a donde llegan.
Asimismo, señaló que ahora la justicia está más cerca a la población que con mayor constancia reciben la visita de los jueces.
En la misma actividad se realizó una Feria de Justicia Itinerante que congregó a pobladores de Yanacancha, perteneciente a Uquia y de los sectores Caururo, Huánchac, Acovichay, Antaraca, Pocyac, Pacucancha y Ocopampa de la Comunidad Campesina Luis M. Sánchez Cerro.
En la jornada participaron el titular de la Corte Superior de Justicia de Áncash (CSJAN), doctor Nilton Fernando Moreno Merino, los doctores Johnny Cáceres Valencia y Carlos Zavaleta Grández, ambos integrantes del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial (CEPJ), la jueza suprema, doctora Elvira Álvarez Olazábal y magistrados supremos de Paraguay, Costa Rica, Colombia, Cuba y Ecuador.
Además, asistieron los presidentes de la Cortes Superiores del país que se congregaron en Huaraz con motivo del XII Encuentro Internacional de los Poderes Judiciales de Perú e Iberoamérica y del XIV Encuentro Nacional de Presidentes de las Cortes Superiores de Justicia y de la Unidad de Acceso a la Justicia de Personas en Condición de Vulnerabilidad y Justicia Itinerante.
Cabe mencionar que también asistieron el alcalde del distrito de Independencia (Huaraz), Ladislao Cruz Villachica; del distrito de Parobamba (Pomabamba), Mardonio Emilio López Escudero, y los representantes de la Municipalidad de Yungay, quienes; además, otorgaron reconocimientos a la doctora Tello Gilardi, integrantes del CEPJ, doctor Moreno Merino y jueces supremos extranjeros.
Es de señalar que las 35 Cortes Superiores de la República entregaron donativos a instituciones educativas, PRONOEI y sectores de las comunidades campesinas de Uquia y Sánchez Cerro.
CEREMONIA EN WILCAHUAÍN
Previo a esta actividad, la doctora Tello Gilardi, participó en una ceremonia de pago a la tierra realizada en la Monumento Arqueológico de Wilcahuaín.

