Olía a fuga. Desde aquel 3 de septiembre en que se conoció que cinco magistrados del Tribunal Constitucional le anularon la prisión preventiva y le abrieron las rejas de la cárcel a quien atentó contra la democracia.
Olía a escape a partir de ese veredicto ominoso que avalaron Gustavo Gutiérrez, Helder Domínguez, Pedro Hernández, Francisco Morales y César Ochoa amparándose en que la ampliación de la prisión preventiva se aprobó con retraso, ocho días después de que venciera el plazo original.
Betssy Chávez, la ex primera ministra de Pedro Castillo, innegable cómplice del golpe de Estado de diciembre de 2002 y acusada por ello del delito de rebelión, está hoy asilada en la residencia de la Embajada de México, en San Isidro, según informó el canciller Hugo de Zela, que anunció, además, que el Perú ha roto relaciones diplomáticas con México ante esta nueva intromisión del país azteca.
El ministro de Relaciones Exteriores señaló que el Gobierno recibió con “sorpresa” y “pesar” esta noticia y calificó de inamistosa la actitud del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ya había tomado una posición de defensa hacia Castillo, a quien en su momento calificó de “perseguido político”.
El canciller cuestionó las reiteradas veces en las que el Gobierno mexicano, primero con Andrés Lopéz Obrador y ahora con Sheinbaum, se ha entrometido en asuntos internos del país intentando victimizar a los dos principales socios del golpe de Estado.
En diciembre de 2022 tras el golpe de Pedro Castillo, México concedió asilo diplomático a la ex primera dama Lilia Paredes y a sus dos hijos. Tras la concesión del salvoconducto, el gobierno de Dina Boluarte expulsó al embajador mexicano de nuestro país.
El presidente José Jerí mostró su apoyo al canciller y a la decisión diplomática y anunció que la encargada de la embajada mexicana en el Perú, Karla Ornela, tiene un plazo perentorio para abandonar nuestro país.
MÉXICO NO NOTIFICA
De Zela indicó que el Gobierno peruano aún no recibía la comunicación oficial de México confirmando el asilo y la emisión del salvoconducto que le permita a Chávez salir del país. El diplomático adelantó que se actuará de acuerdo a la Convención de Caracas de 1954 y descartó que el Gobierno vaya a intervenir la embajada mexicana.
Olía a fuga también por sus constantes ausencias a las audiencias del juicio oral en su contra. Incluso la sala que la procesa advirtió, el pasado viernes, tras no presentarse en tres sesiones consecutivas esa última semana, que si la cómplice de Castillo no acudía este martes sería declarada reo contumaz.
Bajo el pretexto de su estado de salud, Chávez esquivó a la justicia a lo largo de este proceso a cualquier costo. Su abogado, Raúl Noblecilla, fue expulsado el martes 28 de la sala y suspendido de sus funciones tras comprobarse que falseó un certificado de atención médica para ampliar el descanso de su defendida que venció tres días antes. Estas actitudes ilegales y la respuesta de sus abogados que aseguraban haber perdido comunicación con ella aumentaron la sospecha de una fuga que exigía la Fiscalía y que este lunes se confirmó. Pero todo empezó a oler mal a partir de la decisión de los cinco magistrados del TC. ¿Qué dirán ahora?
De Zela aclaró que si bien se rompieron las relaciones diplomáticas con México se mantienen las relaciones consulares, por lo que nuestros compatriotas en ese país continuarán bajo la protección de los cónsules peruanos.
Tras conocerse del asilo de Chávez, el congresista Alejandro Muñante solicitó a la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales apurar la evaluación del informe final de las denuncias contra el expresidente Pedro Castillo por el golpe de Estado de diciembre de 2022.
