Ernesto Álvarez advierte que las bandas delictivas dominan “en un alto grado” los penales del país y anuncia que el Ejecutivo solicitará facultades legislativas para frenar la corrupción y el crimen organizado.

Bandas criminales gobiernan los penales
El presidente del Consejo de Ministros, Ernesto Álvarez, reconoció la grave situación en las cárceles del país al señalar que las organizaciones criminales han consolidado un control interno “en un alto grado”. Durante una entrevista con el programa Panorama, el premier confirmó que el Ejecutivo evalúa declarar en emergencia al Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) para recuperar el control estatal de los centros de reclusión.
“Se ha comprobado un alto grado de control de las bandas en los penales. Muchos líderes operan con total comodidad desde la cárcel, con acceso a internet y comunicación a través de antenas clandestinas”, declaró Álvarez. Según explicó, el propio presidente José Jerí ha verificado esta situación mediante operaciones con drones que revelaron la persistencia de redes criminales activas desde el interior de las prisiones.
Crisis penitenciaria y corrupción institucional
El premier sostuvo que el sistema penitenciario refleja la crisis estructural del Estado peruano, incapaz de garantizar el orden y la disciplina en las cárceles. “El Estado ha fracasado en prácticamente todas las actividades que regula o supervisa”, dijo Álvarez, aunque matizó que no todos los agentes penitenciarios son corruptos, destacando el trabajo de aquellos que cumplen su deber con integridad.
Sin embargo, los hallazgos de corrupción en la administración del Inpe, el ingreso de celulares, armas y dinero a los penales, y el control mafioso ejercido por internos de alta peligrosidad han encendido las alarmas en el Ejecutivo. ¿Puede el Estado recuperar el control de sus cárceles? Esa es la pregunta central que ahora enfrenta el gabinete de Jerí.
