
En medio de los reiterados discursos sobre transparencia y lucha anticorrupción, la gestión del Gobierno Regional de Áncash (GRA), liderada por Marco La Rosa Sánchez Paredes, se encuentra en el ojo de la tormenta. Nuevas revelaciones apuntan a millonarios contratos adjudicados a empresas vinculadas a una sola persona, lo que ha despertado sospechas de direccionamiento y favoritismo en la administración regional.
Una investigación basada en datos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) revela que las empresas Corporativo Asencios S.R.L. y Constructora Señor de Pomallucay S.R.L., ambas relacionadas con la empresaria Migdalis Melysa Asencios Requelme, han obtenido más de 14 millones de soles en contratos con el GRA durante los últimos dos años.
De acuerdo con la información pública, la Dirección Regional de Agricultura, encabezada por Alex Cervantes, adjudicó más de 11 millones de soles a consorcios liderados o integrados por Corporativo Asencios. Las obras principales corresponden a proyectos de riego ejecutados en las provincias de San Luis y Yungay, en la zona sierra de Áncash.
Por su parte, la Dirección Regional de Transportes, bajo la conducción de Fredy Álvaro Tarazona, realizó pagos por más de 700 mil soles a la Constructora Señor de Pomallucay entre los años 2024 y 2025, según registros oficiales de transparencia.
Incluso la sede central del Gobierno Regional, durante la actual gestión de Marco La Rosa, transfirió más de 2 millones de soles a Corporativo Asencios S.R.L., según consta en el portal de Transparencia Económica. Estas operaciones, repetidas entre distintas dependencias del GRA, han generado preocupación entre diversos sectores de la sociedad civil.
El pasado 4 de octubre, el propio Gobierno Regional confirmó mediante un comunicado la adjudicación de un nuevo contrato por 13 millones de soles al Consorcio Carhuaz, integrado nuevamente por una de las empresas de Asencios Requelme. Este hecho ha incrementado las sospechas sobre la imparcialidad de los comités de selección y la eficacia de los mecanismos de control interno.
Analistas locales advierten que la reiterada aparición de las mismas empresas en licitaciones multimillonarias pone en duda la veracidad de la anunciada política de “cero corrupción” y deja en evidencia presuntas irregularidades en el proceso de contratación pública regional.
Mientras tanto, los consejeros regionales parecen mantenerse al margen del escándalo, y los órganos de control aún no se pronuncian sobre el caso. La ciudadanía exige respuestas concretas y medidas firmes que garanticen la transparencia en el uso de los recursos públicos de Áncash.




