
¡EL COLMO! Criminales amenazan con matar a niño y con colocar explosivos en plena fiesta de promoción.
Mientras las autoridades siguen normalizando la violencia y la inseguridad ciudadana, los peruanos seguimos en zozobra y sumidos en pánico. Esta vez, las víctimas son pequeños niños de primaria que organizan con ilusión su fiesta de promoción en Carabayllo. Detrás de las advertencias están los ‘Deza Nueva Generación’.
Los alumnos del salón 6°D del colegio nacional Ciro Alegría están en la mira de los extorsionadores que, a través de mensajes de texto y videos, les exigen el pago de mil soles y, de no recibir el dinero, amenazan con asesinar a uno de los niños y detonar explosivos durante la fiesta de promoción escolar.
Una de las fotos enviadas por Whatsapp muestra el nombre del salón junto a unos explosivos, una bala y una pistola, lo cual ha causado el terror en la comunidad educativa y los vecinos.
«La cosa es simple y sencilla, la cosa no es contigo ni tu familia. La cosa es con la promocion tuya, dialogaremos y todos felices. Ahora, si por error se te ocurre hablar a la Policía, pues serás solo tú culpable de que matemos a un niño de tu aula de estudio y que el mismo día de la promoción vuelen todos, así pongan policías y demás», se lee en uno de los mensajes.
«Sé quién es tu marido, tus hijos, tus padres, hermanos y, como te dije, no es contigo. Nos darán hoy 1,000 soles, o sea, 30 soles por alumno tuyo y una semana antes de la fiesta nos darán 30 soles más por alumno para cuidarlos y que todo salga bien para todos. Pónganse en línea, como todos los demás 6tos que ya pagaron calladitos. No creo que por 30 soles cada uno se van hacer matar», agregan los desalmados.
«Tienen 20 minutos para responder o empezamos a mandar a cada uno de madres padres de los alumnos del 6to D. Atentamente, los Deza Nueva Generación», finalizaron.
El caso ha estremecido a los padres de familia, quienes se encuentran sumidos en el temor y la desesperación. La inocencia de sus hijos se ha visto violentada por la crueldad de mafias que no dudan en sembrar el terror incluso en las aulas de primaria.
Lo que debía ser un año de ilusión, marcado por recuerdos felices y la emoción de cerrar una etapa escolar, hoy está teñido de miedo. Los estudiantes, apenas unos niños, se han visto envueltos en una amenaza que desgarra la inocencia y rompe con la normalidad de su vida cotidiana.
Los padres de familia, dominados por el pánico, ya no piensan en celebraciones ni en diplomas. Lo único que los mueve es proteger a sus hijos de un peligro que sienten cada vez más cercano y real. La sola idea de una tragedia los ha llevado a exigir que las clases presenciales se suspendan y que se retome la educación virtual.
La idea de que sus hijos puedan ser blanco de un atentado en un evento que debía marcar un recuerdo inolvidable ha dejado a muchos padres sin dormir y los ha llevado hasta la puerta del colegio para exigir que se tomen cartas en el asunto.
Es por ello que han exigido la suspensión inmediata de las clases presenciales y han solicitado que se retome la modalidad virtual como medida de protección. Prefieren que sus hijos permanezcan en casa antes de exponerlos a un peligro inminente.
Carabayllo, una zona que ya ha sido golpeada por la violencia, enfrenta un nuevo capítulo de terror que atenta directamente contra los más vulnerables. Los escolares, que deberían estar concentrados en sus estudios y sueños, hoy viven con la sombra de la amenaza sobre sus cabezas.
